San Juan, dice que SI!!
San Juan, dice que SI!!
«SAN JUAN DICE QUE SÍ»
en la facultad de Ciencias Juridicas
«Comidas típicas»
Fecha
Jueves 02 de Junio
Te esperamos a partir de las 15 hs. en el predio de la facultad.
Estudiantes: Gs. 25.000
Médicos: Gs. 100.000
Dr. Carlos Bernal 0981 463190
Dr. Miguel Ferreira 0981 433250
Dr. Diosnel Acosta 0981 183548
«Es necesario que estudiantes y docentes sean copartícipes de la construcción de una realidad abierta a los valores inspirados en el Evangelio», refirió el ilustre visitante del Vaticano, Mons. Vincenzo Zani, secretario del Discaterio para la Educación Católica, quien ofreció una conferencia en el Campus de Guairá, el martes 17 de mayo de 2016.
Mons. Vincenzo Zani habló sobre los impactos de la era digital en la formación de identidad juvenil, en el auditorio principal del Campus de Guairá.
«No basta trasmitir saberes y conocimientos; es necesario que los estudiantes hagan una experiencia fuerte de coparticipación con los educadores”, refirió Mons. Vincenzo Zani en la disertación magistral que ofreció en el aula magna del Campus de Guairá, el martes 17 de mayo de 2016.
Ante un auditorio completo, el Secretario del Discaterio para la Educación Católica del Vaticano, en su visita oficial a la Universidad Católica de Villarrica, sentenció: «No basta con llamarse Universidad Católica, hay que ser verdaderamente en la realidad de cada día una dimensión abierta a los valores inspirados en el Evangelio».
Monseñor Zani dijo que se requiere que el docente verifique constantemente a nivel personal y sobre todo a nivel comunitario las propias acciones educativas, apropiándose del mandamiento educativo a través de una triple verificación: la sensibilidad espiritual, la sensibilidad cultural y la competencia didáctica específica.
En esta línea explicó: “Las condiciones de las emociones y del pensamiento, influenciadas por la cultura digital, unidas al fenómeno del relativismo, advierten la necesidad de exigir a los educadores una preparación mucho más orientada y específica, puesto que la tarea de la Iglesia asume una relevancia cultural y social más acentuada”.
“La fragmentación posmoderna de los saberes hace perder cualquier unión con las grandes verdades que reduce la multiplicidad a la unidad y así muchos jóvenes corren el riesgo de encontrar propuestas significativas, de no visualizar horizontes más amplios y de estar obligado a vivir en la fragmentación con la consecuente multiplicación de elecciones y también con el riesgo de la incoherencia”, agregó.
Comentó que, con respecto a las relaciones sociales, las nuevas tecnologías digitales funcionan como intensificadores de sensibilidad y reductores de distancia, los cuales inciden en la construcción de la identidad en diversos campos lingüísticos y culturales que vinculan la trasmisión y la regla del sentido de la vida y de los valores.
Otro aspecto del cambio antropológico en la era digital es la dimensión de la percepción de lo real. «Con esto me refiero a los procesos a través de los cuales yo construyo en mi mente la representación del mundo en el cual vivo, la representación mental de la realidad”, expresó.
Manifestó que la cultura digital no solo ejercita fuertes formas de influjo y de condicionamiento de las emociones y del pensamiento de los individuos, sino además asume el rol del sujeto que está en grado de producir parciales experiencias que pueden marcar en profundidad la vida.
“Este influjo podrá ser decisivo en modo directo y libre de parte del individuo a través de mecanismos de evasión, de interés y de apertura pero podrá ser decisivo, organizado y regulado también por los nuevos poderes que la sociedad digital va creando, permitiendo el nacimiento de nuevas figuras de la sociedad y la fuerte modificación de aquellas existentes comprendidas en las instituciones políticas y en las varias organizaciones”, cerró.
Hoy es día del Amor, que Santifica, que nos hace seguidores y activos testigos/discípulos de Cristo.
Por Caio Scavone
Durante todo el año 1959 un altanero abogado guaireño se pasó procurando completar la calidad de culta a su ciudad de Villarrica y perifoneó por todos los medios de comunicación la necesidad y la obligación que tenía su ciudad en contar con la habilitación de algunas carreras universitarias. Conjuntamente con el Rotary Club y el Club de Leones y las domadoras de Villarrica lucharon para que la realidad reemplace a la esperanza.
El vetusto Teatro Municipal de Villarrica fue escenario del nacimiento de la primera filial de la Universidad Católica en el interior del Paraguay. Fue el 8 de abril de 1961.
La reciente creación de la UC en Asunción (13-02-1960) ya enseguida extendió sus sabios tentáculos a Villarrica cuando los doctores guaireños Enrique Codas y Teófilo Fuentes Suligoy presentaron los proyectos de apertura y funcionamiento. El entonces Rector de la UC, Monseñor Juan Moleón Andreu dio el visto bueno para el funcionamiento de la UC en la ciudad de Villarrica.
Los primeros 120 universitarios de Villarrica y localidades vecinas comenzaron, desde el primer día de clase ocurrido el 24 de abril de 1961, a asistir a las carreras de Derecho y Ciencias Sociales cuyo primer director fue el Dr. Teófilo Fuentes, la carrera de Filosofía y Ciencias de la Educación dirigida por el sacerdote salesiano Norberto Fernández y bajo la dirección del Dr. César Lisboa tuvo apertura la carrera de Ciencias Contables y Administrativas. El Obispo de Villarrica, Monseñor Agustín Rodríguez, de gran carisma y de gran gestión para la apertura de la UC en su tierra natal, fue designado Delegado del Gran Canciller.
Los primeros egresados recibieron sus títulos en la Iglesia Catedral de Villarrica el 23 de abril de de 1966. El presidente de la República Alfredo Stroessner estuvo presente y fueron oradores en aquella ocasión el ya entonces Obispo de Villarrica Monseñor Felipe Santiago Benítez, el Dr. Dionisio González Torres y el egresado Virgilio Ramón Legal.
Varios se merecen la especial mención en la obtención de estos primeros títulos otorgados desde la filial de la UC en Villarrica, pero sobresale la gestión, la luz y la capacidad de un profesor e hijo dilecto de Villarrica como la excelencia del Dr. Ramiro Domínguez.
Los únicos que finalizaron sus estudios en Asunción fueron los abogados Samuel Giret, Jacinto Casartelli, Andrés Ayala Velázquez, Hugo Figari, Hugo Noguera, Abelardo Caballero y Juan Carlos Ramírez Montalbetti. Estudiaron en Villarrica hasta el 4to. Año.
Así comenzó a funcionar la UC de Villarrica y hoy sus egresados despliegan la profesionalidad que se sigue entregando desde sus aulas, en las seis facultades y dieciséis carreras, para el orgullo de todos los villarriqueños.