«En la era digital, los estudiantes deben ser copartícipes de la educación”
«En la era digital, los estudiantes deben ser copartícipes de la educación”
«Es necesario que estudiantes y docentes sean copartícipes de la construcción de una realidad abierta a los valores inspirados en el Evangelio», refirió el ilustre visitante del Vaticano, Mons. Vincenzo Zani, secretario del Discaterio para la Educación Católica, quien ofreció una conferencia en el Campus de Guairá, el martes 17 de mayo de 2016.
Mons. Vincenzo Zani habló sobre los impactos de la era digital en la formación de identidad juvenil, en el auditorio principal del Campus de Guairá.
«No basta trasmitir saberes y conocimientos; es necesario que los estudiantes hagan una experiencia fuerte de coparticipación con los educadores”, refirió Mons. Vincenzo Zani en la disertación magistral que ofreció en el aula magna del Campus de Guairá, el martes 17 de mayo de 2016.
Ante un auditorio completo, el Secretario del Discaterio para la Educación Católica del Vaticano, en su visita oficial a la Universidad Católica de Villarrica, sentenció: «No basta con llamarse Universidad Católica, hay que ser verdaderamente en la realidad de cada día una dimensión abierta a los valores inspirados en el Evangelio».
Monseñor Zani dijo que se requiere que el docente verifique constantemente a nivel personal y sobre todo a nivel comunitario las propias acciones educativas, apropiándose del mandamiento educativo a través de una triple verificación: la sensibilidad espiritual, la sensibilidad cultural y la competencia didáctica específica.
En esta línea explicó: “Las condiciones de las emociones y del pensamiento, influenciadas por la cultura digital, unidas al fenómeno del relativismo, advierten la necesidad de exigir a los educadores una preparación mucho más orientada y específica, puesto que la tarea de la Iglesia asume una relevancia cultural y social más acentuada”.
“La fragmentación posmoderna de los saberes hace perder cualquier unión con las grandes verdades que reduce la multiplicidad a la unidad y así muchos jóvenes corren el riesgo de encontrar propuestas significativas, de no visualizar horizontes más amplios y de estar obligado a vivir en la fragmentación con la consecuente multiplicación de elecciones y también con el riesgo de la incoherencia”, agregó.
Comentó que, con respecto a las relaciones sociales, las nuevas tecnologías digitales funcionan como intensificadores de sensibilidad y reductores de distancia, los cuales inciden en la construcción de la identidad en diversos campos lingüísticos y culturales que vinculan la trasmisión y la regla del sentido de la vida y de los valores.
Otro aspecto del cambio antropológico en la era digital es la dimensión de la percepción de lo real. «Con esto me refiero a los procesos a través de los cuales yo construyo en mi mente la representación del mundo en el cual vivo, la representación mental de la realidad”, expresó.
Manifestó que la cultura digital no solo ejercita fuertes formas de influjo y de condicionamiento de las emociones y del pensamiento de los individuos, sino además asume el rol del sujeto que está en grado de producir parciales experiencias que pueden marcar en profundidad la vida.
“Este influjo podrá ser decisivo en modo directo y libre de parte del individuo a través de mecanismos de evasión, de interés y de apertura pero podrá ser decisivo, organizado y regulado también por los nuevos poderes que la sociedad digital va creando, permitiendo el nacimiento de nuevas figuras de la sociedad y la fuerte modificación de aquellas existentes comprendidas en las instituciones políticas y en las varias organizaciones”, cerró.